El alcalde de Ambato, Javier Altamirano, ha manifestado que el cantón continuará una semana más, a partir del 4 de mayo, con el semáforo en rojo. Esto debido a la potestad que el Gobierno Nacional entregó a los municipios en el marco de la emergencia sanitaria. La restricción de movilidad se mantiene tal y como se ha manejado hasta ahora. El Alcalde solicitó “enérgicamente” asignar el color rojo a Ambato, sin medir el impacto de esa decisión sobre la economía local y sin exhibir una justificación objetiva y técnica. Es una decisión municipal adoptada sin las debidas orientaciones, es decir, precipitada.
La situación económica de los habitantes de este cantón y del resto de la provincia ha decaído considerablemente por la cuarentena. Esto ha ocasionado que miles de personas que viven de la agricultura y del comercio salgan a las calles a vender sus productos de forma desorganizada, insalubre y hasta caótica.
Expresamos nuestra profunda preocupación por la degradada situación económica del Ecuador y por eso consideramos que la decisión de mantener el semáforo rojo y no haberlo pasado a amarillo -que permite aligerar ciertas restricciones- ocasionará aún más problemas en la sociedad.
Los analistas advierten de una caída en el P.I.B. de alrededor del 6% este 2020, quizá una de las peores crisis que ha soportado el Ecuador. Asimismo, las cifras de empleo se están deteriorando rápidamente a nivel local y nacional. Es necesario que la gente pueda volver a salir a trabajar, con todas las medidas de bioseguridad del caso (uso de mascarillas, distanciamiento, desinfección constante, entre otras). Para esto se requiere hacer campañas de educación a la población, así como la implementación de protocolos en empresas e instituciones.
La gente que no puede quedarse en casa haciendo teletrabajo, necesita salir para conseguir el sustento diario y llevar comida a sus hogares. Trabajemos de manera coordinada en lo que sea necesario para ir al semáforo amarillo en dos semanas y que la gente pueda salir de manera segura y ordenada.