Hay 20.000 nuevos desempleados en Ambato. Esta cifra es la más reciente en cuanto a desocupación, según indicó el alcalde Javier Altamirano, en la sesión virtual del Concejo Cantonal, desarrollada el miércoles 27 de mayo. Manifestó que “la salud y la vida de las personas es lo más importante, pero también la economía; de no cambiar el color corremos el riesgo de un estallido social y eso sería nefasto para todos”.
El burgomaestre señaló que hasta hace dos semanas la ciudad tenía 15.000 nuevos desempleados, mientras que la última semana de mayo, “esa cifra se incrementó a 20 mil, lo cual es alarmante”. Por esta razón justificó el cambio a semáforo amarillo, para reactivar la deprimida economía local. Asimismo, indicó que la proyección técnica sobre la curva de contagios en Ambato crecerá un mes más, “por eso debemos fortalecer la prevención”.
Crisis económica y desempleo a nivel nacional
Según Diario El Comercio, luego de 76 días de confinamiento, Ecuador registra pérdidas acumuladas de USD 15 863 millones, de acuerdo a datos oficiales. No solo ha perdido el Estado y los ciudadanos comunes, sino el sector productivo, que se paralizó en un 70%. El comercio, los servicios y la manufactura fueron los sectores que más perdieron durante la paralización casi total de actividades.
En la segunda línea de afectados están la agroindustria, la agricultura, las exportaciones y la producción de medicinas. Al haber estado operativos estos sectores, sus pérdidas fueron menores (la facturación se redujo un 4%). El resultado de la disminución de ventas y actividades productivas en toda la economía nacional fue de 115 000 trabajadores despedidos durante la emergencia, según el Ministerio de Trabajo. De ellos, unos 6 000 sin liquidación, bajo la figura de fuerza mayor o caso fortuito.
El promedio de pérdida durante la emergencia es de USD 205 millones diarios; sin embargo en mayo bajó a USD 170 millones por día, debido a que la economía se ha ido reactivando poco a poco con el cambio de semáforo en los cantones. Seis sectores presentaron planes piloto para reiniciar actividades: construcción, centros comerciales, automotriz, metalmecánico, maderero y textil.
La Población Económicamente Activa (PEA) del Ecuador bordea las 8 millones de personas, de las cuales 5 millones ya se encontraban en subempleo o desempleo antes de la pandemia. El Gobierno Nacional prevé que la cifra suba en medio millón hasta finales de 2020. Aún es prematuro adelantar criterios respecto al aumento del desempleo, debido a que la reapertura de la economía recién está teniendo lugar.
Bajan las afiliaciones al IESS
Según el gerente general del BIESS, Vinicio Troncoso, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) perdió 132.503 afiliados entre enero y abril de 2020. Estas personas dejaron de contribuir mensualmente con sus aportes al IESS, lo que ha complicado la situación financiera de la entidad. Troncoso ha señalado que el BIESS cuenta con USD 474 millones (liquidez) para hacer frente a las necesidades del IESS (jubilaciones, atenciones en salud, entre otras). Sin embargo, lamenta que este dinero serviría para pagar máximo 4 meses de pensiones de jubilación. Esta información es grave ya que la liquidez para pagar las pensiones a los jubilados del IESS correría riesgo a mediano plazo.
Según el IESS, hasta el 2019 se contabilizaban 404 832 jubilados y cerca de 3,1 millones de afiliados, entre públicos y privados, a nivel nacional. Hasta marzo de 2019 habían alrededor de 98 000 afiliados al IESS en Tungurahua. Todavía no se publican las cifras actualizadas.
Otras consecuencias económicas
Aparte de lo mencionado anteriormente (paralización de actividades productivas y reducción de ventas, con el consecuente aumento del desempleo), se suman los cierres temporales y a veces definitivos de empresas; el crecimiento de la informalidad; el aumento de la pobreza y la contracción del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo al catedrático Marco Naranjo, gran parte de la población pudo sobrevivir debido al desacato al confinamiento, ya que salió o trabajó en sus negocios con puertas a medio abrir. Esto sucedió en peluquerías, ferreterías, restaurantes, tiendas de barrio o papelerías. Lo mismo pasó con los vendedores informales, que tuvieron que salir a vender para poder llevar los alimentos a sus hogares. Naranjo menciona que “más gente vive del día. Eso es grave porque disminuye la recaudación de tributos, la calidad de vida y los aportes al IESS”. También cree que el deterioro de la economía será de tal magnitud, que la pobreza aumentará del 23% actual al 50%.
Incentivos a través de Reactívate
Por su lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB del Ecuador se reducirá en un 6,7% para el 2020. Es por ello que el Gobierno ecuatoriano busca impulsar y reactivar la actividad de micro, pequeños y medianos negocios con créditos a tasas de interés bajas. Por eso, el lunes 25 de mayo lanzó el Fondo Reactívate, con USD 1 150 millones previstos para entregar a miles de negocios en el país.
Según el Ministerio de Finanzas, USD 500 millones fueron otorgados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Efraín Vieira, presidente ejecutivo de la entidad, explicó que este financiamiento se ofrece con una tasa de interés del 5% para los negocios que necesiten reactivarse, con plazos de hasta tres años y seis meses de gracia.
-Para las microempresas (ventas anuales hasta USD 300 000): acceso a créditos entre USD 500 y USD 30 000
-Para las pequeñas empresas (ventas anuales de hasta USD 1 millón): acceso a créditos de hasta USD 300 000.
-Para las empresas medianas (ventas anuales de hasta USD 2 millones): acceso a préstamos de hasta USD 500 000.
Los requisitos se pueden encontrar en la página web del Banco del Pacífico. Entre las condiciones está que los negocios tengan dos años de funcionamiento y que hayan sido afectados por la parálisis económica causada por la pandemia.
Medidas equivocadas
Tanto a nivel local como a nivel de la Legislatura (Asamblea Nacional), se han tomado medidas que van en contra del sentido común. Uno de esos ejemplos es la aprobación de dos leyes. La primera es la “Ley de apoyo humanitario”, y la segunda son las reformas al Código Orgánico de Finanzas Públicas.
Si bien el presidente de la República, Lenín Moreno, retiró el paquete de tributos que pretendían incluir inicialmente en la ley humanitaria, una vez que fueron aprobadas las leyes en la Asamblea, el Mandatario dijo en su Informe a la Nación del 24 de mayo que no descarta incluir nuevamente contribuciones (impuestos). Este anuncio se dio en medio de una pandemia de corrupción en el país, en el que a diario salen a la luz escándalos de corrupción a todo nivel (municipios, prefecturas, IESS y Gobierno central).
Ambas leyes fueron aprobadas por la alianza gobiernista de Alianza País y Revolución Ciudadana, a los que se sumó el movimiento Creo. Estas leyes no sirven para generar empleo, fortalecer al IESS, ni generar inversión privada y atraer a la extranjera, entre otros puntos negativos. En el caso de los legisladores de Tungurahua, Fernando Callejas, de Creo, votó a favor de ambas leyes; mientras que Esteban Torres Cobo, de Tiempo de Cambio – PSC, votó en contra. Hay que esperar a ver si el Ejecutivo veta o aprueba ambas leyes.
Aspiramos a que el Ejecutivo escuche al clamor ciudadano de no cobrar más impuestos, sino de más bien incentivar a la creación de empleo y a la inversión privada nacional y extranjera. Al tomar medidas contracíclicas, la economía se reactivará paulatinamente, a pesar de la grave situación fiscal y macroeconómica en la que se encuentra.
Situación en Tungurahua
Por otro lado, el hecho de que ciertos cantones aún sigan en semáforo rojo y otros en amarillo, complica la movilidad en una provincia tan pequeña como Tungurahua y sus nueve cantones. Si Ambato está en amarillo y Pelileo en rojo, los intercambios comerciales y de transporte se dificultan en gran medida. Lo mismo complicaría también a Baños, cantón que se ha quedado sin actividad turística durante casi tres meses y se encuentra en una profunda recesión económica por la falta de turistas.
Es necesario que todos los COE cantonales coordinen acciones para estar en semáforo amarillo y así facilitar la vida a los miles de agricultores, comerciantes y transportistas que necesitan movilizarse para ejercer su derecho al trabajo. Por otro lado, es fundamental que los municipios de Ambato y de los otros cantones presenten medidas económicas a nivel local para incentivar la reactivación económica de sus territorios.