En varios medios de comunicación locales se leen titulares como “Recuperó sus aretes y no denunció al pillo”; “La golpeó peor que a enemigo”; “Cuatro celulares incautados”; “Roban gasolina de vehículos”; “Le roban y golpean”; “Detenida chica de la droga”; “Dispararon contra policías”; “Recibió cortes en su cuerpo”; “En 17 sectores de Ambato abunda la delincuencia”, están entre los principales.
La percepción de inseguridad ciudadana se ha incrementado en los últimos meses, debido a la pandemia. El desempleo se ha incrementado, lo que a su vez ha impactado en las cifras de incremento de pobreza. “El aumento del desempleo genera mayor tensión social”, manifiesta Roberto Castillo, exdirector del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y experto en estadísticas laborales y pobreza, al referirse a la situación laboral de Ecuador.
Según un artículo de Primicias, en junio de 2020, más de un millón de personas estaban sin trabajo, según información del INEC del 8 de agosto de 2020. Esto implica que en un año 643.420 personas se quedaron sin empleo en Ecuador.
Según Primicias, el efecto colateral del desempleo y la pobreza es el aumento de la inseguridad. “Si la gente no tiene trabajo y no tiene qué comer empezará a delinquir“, de acuerdo a Castillo. Por su lado, Lautaro Ojeda, profesor universitario y especialista en seguridad, señaló que “la delincuencia aumentará en el último año de gobierno de Lenín Moreno por las condiciones de desempleo e inequidad”.
Entre enero y mayo de 2020, el país registra las cifras más altas de violencia en los últimos cinco años. Roberto Castillo indica que no sólo la inseguridad por delincuencia aumentará, sino aquella relacionada a la tensión social, como pasó en octubre de 2019 cuando Ecuador experimentó 11 días de violentas manifestaciones.
A nivel local
Como enunciamos al inicio de este artículo, los hechos de violencia y desorden de diversa índole se registran con frecuencia en Ambato y en los cantones de Tungurahua. El cantón Ambato se encuentra entre los tres primeros cantones del Ecuador en donde más llamadas por escándalos en la vía pública se han registrado desde que inició la emergencia sanitaria.
Las cifras indican que en Ambato hubo 6 mil 324 alertas por escándalos en vía pública hasta julio de 2020, ubicando a la ciudad en el tercer lugar a nivel nacional en este tipo de casos. El primer cantón es Guayaquil con 29 mil 279 y le sigue Quito con 20 mil 563 alertas.
A través de las cámaras ubicadas en varios puntos del cantón se evidenciaron conductas inapropiadas por parte de los ciudadanos. Cuando se detectan estas alertas, se coordina la atención con las instituciones de seguridad y control.
Dorian Balladares, jefe de la Policía Judicial en Tungurahua, mencionó que las zonas más conflictivas de Ambato son el centro, el redondel de Huachi Chico y los alrededores del mercado Mayorista, sitios donde se atienden peleas y libadores, entre otros problemas que comprometen la seguridad e integridad de las personas.
Relacionado a esto, los moradores de la calle Juan B. Vela, desde la calle Tomás Sevilla hasta la Mera, hablan sobre la gravedad de las ventas informales, que se han incrementado en la zona por el aumento del desempleo. Esto ha generado temor en sus habitantes ya que en las noches existen grupos de personas desconocidas que mantienen en zozobra al barrio.
Estas escenas se repiten en otras zonas de la ciudad, sobre todo en los alrededores de los mercados y en el centro de Ambato, gravemente afectado por la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19.
Trabajo coordinado
Las autoridades locales cantonales, provinciales y las nacionales deberían articular estrategias de seguridad pública integral, que vayan de la mano con una reactivación económica, que es la principal causante del aumento de la inseguridad en Ecuador. Si no se trabaja de manera mancomunada, los pocos esfuerzos que realizan las autoridades no se verán reflejados en una mejoría de los índices de inseguridad.
