Casas, autos y terrenos fueron vendidos para afrontar la pandemia y migrar a otros países; dramas familiares y varias historias se tornan en cuanto a los esfuerzos de las personas por salvar la vida de un ser querido.
Radio Centro, medio local, destaca el caso de José, quien tuvo que vender su casa para pagar la cuenta en una clínica privada de la ciudad, misma que iba en ascenso por los cuidados que recibía su hijo para salvarse del coronavirus, sin embargo, el joven no resistió y perdió la batalla.
A pesar de todos estos esfuerzos, muchos ciudadanos han contraído deudas con las casas de salud que van desde los 20, 30 y hasta 50 mil dólares. A esto se suma la falta de empleo e ingresos económicos, lo que desencadena la migración hacia otros países en búsqueda de un futuro mejor.
Tungurahua es una de las provincias con el mayor índice de conciudadanos que migran al exterior, con la ayuda de coyoteros, que según versiones cobran desde 10 hasta 20 mil dólares por persona. La travesía inicia en Quito hasta México en avión y luego un largo camino hacia los Estados Unidos.
Si bien es cierto, algunos compatriotas han logrado esta hazaña, con deudas pendientes y familias rotas, sin embargo, muchos no llegan a ver su sueño cristalizado, por las condiciones a las que se deben enfrentar, en donde varios han perdido la vida.
