En una carta difundida en la prensa y en las redes sociales Luis Fernando Torres llamó al pelagato José Hernández “gárrulo opinador”, después que éste utilizó la expresión “cuenta regresiva”, utilizada por Torres en un tuit, para decir que el ex legislador de Tungurahua era golpista, llegando a compararlo con el candidato presidencial Andrés Arauz.
La carta de Torres provocó una ola nacional a su favor de aquellos que defienden la libertad de expresión en las redes sociales y consideran a Hernández y su portal pelagatos como parte de un periodismo caduco que cumple consignas.
En su carta, Torres arrincona a Hernández con expresiones lapidarias como las siguientes: “de manera sibilina desconoce mi derecho a la libre expresión”; “el garrulo opinador cumple (…) la consigna de amplificar el marco mental de la pugna de poderes, elaborado por otros con más vuelo intelectual”; “por no haber leído siquiera a Curzio Malaparte se imagina un grupo de demolición”; “tiene la costumbre de leer la prensa con una semana de retraso”.
Nadie le había puesto en su lugar al pelagato Hernández, como lo ha hecho Torres, quien ha anunciado que le encantaría desmitificar al garrulo que utiliza sus columnas periodísticas para cumplir consignas, lejos de toda convicción o principio.
Hernández no esperaba que sus ofensas fueran respondidas con el talento y gracejo del ex alcalde de Ambato, que, si algo tiene que no tenga Hernández, es erudición y buena pluma.
Varias personalidades de interés nacional han mostrado su opinión ante este caso, Jacobo García en su cuenta de Twitter manifestó:
Por su parte la prestigiosa economista e investigadora Gabriela Calderón destacó:
