En Ambato, los informales ya no utilizan solamente las veredas como punto venta, ahora se han tomado los estacionamientos tarifados para la comercialización de productos, sin que exista un control eficiente ante esta creciente problemática.
La Policía Municipal no se da abasto para controlar esta situación, que en varias ocasiones desborda el tráfico y la movilidad en el centro de la ciudad y que sigue siendo un dolor de cabeza para los dueños de los locales comerciales, que son invadidos por estas personas.
Hace algunos días, se reporto el ataque por parte de supuestos “vendedores informales” que con amenazas causaron daños un local comercial y a la integridad del propietario, quien manifestó que “la ausencia de todo tipo de control en los alrededores del mercado modelo está creando un espacio hostil un lugar nada atractivo para ser visitado consecuencia del desorden y anarquía que genera el comercio informal”.
Esta situación se agrava día con día, pues ahora ya no solo las veredas son utilizadas para las ventas informales, ahora los espacios públicos como las paradas de buses, estacionamientos tarifados y la misma vía pública son invadidas por estas personas.
Actualmente existen alrededor de 53 vehículos que utilizan los estacionamientos públicos para realizar ventas informales, con altos parlantes, a la vista y paciencia de las autoridades que no ejercen ningún control de este creciente mal.
No hay ninguna diferencia entre el informal que utiliza las aceras o calles, y el que ocupa un lugar en el estacionamiento, pues los dos están comercializando en lugares prohibidos y agrandan esta problemática que parece no tener fin.