El ensamble de carrocerías es una de las principales actividades económicas en Tungurahua, pues aquí están 32 de las 60 empresas del país que se dedican a esta actividad. Lamentablemente este sector aún no se sobrepone de la crisis económica por la pandemia.
El presidente de la Cámara Nacional de Fabricantes de Carrocerías (CANFAC), Víctor Hugo Cepeda, destacó en Diario El Heraldo que, aunque los transportistas están llegando a preguntar sobre los costos de nuevos buses, la situación del sector metalmecánico carrocero continúa complicado, ya que las ventas no se concretan.
Además, señaló que se estima que el movimiento en este sector mejorará a finales de este año y principios del 2023. Esto significa que las fuentes de empleo y la sobrevivencia de esta industria continúan en riesgo.
Cepeda comprende que los transportistas están entre los más afectados por la pandemia. Una prueba de ello es que están tratando de renegociar sus deudas y luego de concretarlo ahorrarán algún capital para ahí recién pensar en el cambio o renovación de los vehículos.
“Esperamos que, con el retorno a clases presenciales, se dinamice más la economía y les permita a los trasportistas renovar sus unidades, pues esta industria genera muchas fuentes de empleo y lo que menos queremos es despedir personal por las bajas ventas”, añadió.