Una empresa emblemática de Tungurahua ha celebrado sus 63 años de vida institucional. Se trata de la Empresa Eléctrica Ambato, creada por instituciones seccionales de la provincia. Ahora, el control societario lo tiene el gobierno nacional a través de los organismos nacionales de electrificación. Los GADs tienen una participación accionaria minoritaria.
La EEASA tiene casi 300 mil clientes en cuatro provincias, Morona, Napo, Pastaza y Tungurahua. Es una de las empresas más eficientes y transparentes del centro del país. No ha estado involucrada en los escándalos de corrupción de otras empresas eléctricas. Tampoco ha sido botín político. En general, se ha administrado con parámetros técnicos.
El reciente cambio del Presidente ejecutivo, adoptado por mayoría en la Junta General, no debería cambiar la orientación de la EEASA. Por ello, se espera que el nuevo administrador no sea objeto de consignas políticas, incluya en el nivel administrativo a técnicos de Tungurahua y maneje con los más altos estándares de transparencia y rectitud los procesos.
Aunque no ha estado vinculado a Tungurahua, el nuevo Presidente Ejecutivo de la Empresa es un técnico del que se tienen altas expectativas. Silenciosamente, la ciudadanía estará pendiente de su desempeño, dada la trascendencia institucional de la EEASA
