Pese a que anteriormente la administración municipal de Ambato negó el apoyo al Hospital General y al servicio de salud. Ahora pretende priorizar la construcción de un nuevo Hospital Municipal costeado por los ambateños por medio de las contribuciones por mejoras (más impuestos).
Con cuestionamientos de los concejales Diego Dávila, María José López, Robinson Loaiza y Anabell Pérez que votaron en contra, mientras que, nueve votos a favor y la ausencia de Cecilia Pérez se resolvió priorizar la construcción del nuevo Hospital Municipal La Merced en la parroquia Pishilata.
Previo a la resolución los funcionarios de Planificación detallaron sobre el proyecto arquitectónico y de equipamiento, cuya obra costará 36.9 millones de dólares, de los cuales 24 millones de dólares para la infraestructura y 8 millones para equipamiento. Se habló sobre el financiamiento que será por medio de Banco de Desarrollo con periodo de gracia y créditos no reembolsables. Además, que la Municipalidad de Ambato cuenta con capacidad de endeudamiento para ejecutar la obra de beneficio para los ambateños.
Actualmente el Hospital Municipal La Merced es hospital básico y pasaría a ser hospital general al brindar entre sus servicios terapia intensiva.
La concejal María José López, dijo que le preocupa que la comisión de Legislación presentó un proyecto para la sostenibilidad del hospital y ese tema jamás quiso ejecutarlo la primera autoridad del cantón, ahora se va priorizar la construcción de la nueva casa de salud y ese rubro no pagará la administración, sino pagarán los ambateños por medio de las contribuciones por mejoras. Además manifestó que no solo se requiere de un edificio bonito, sino también de personal médico y otros requerimientos. Se refirió que para unos temas el Municipio tiene la competencia y para otros no, cuando el Hospital Docente Ambato solicitó apoyo.
El concejal Diego Dávila durante la votación que fue en contra, dijo que 104 millones no se ha cobrado por contribuciones de mejoras y a eso se sumará 30 millones más y no le parece ser responsable con los ambateños, más aún cuando la ciudad y el país están en recesión por la pandemia y las constantes paralizaciones.