El cambio de las zonas de actividad económica afecta a varios locales de diversión en distintos puntos de Ambato, los afectados preparan acciones judiciales contra el municipio de Ambato por trasgredir sus derechos.
Estas afectaciones ya fueron advertidas por parte de la concejal María José López, quien voto en contra del Plan de Uso y Gestión del Suelo.
Los candidatos a la alcaldía de Ambato, Luis Amoroso, Felipe Bonilla y Diana Caiza se han comprometido públicamente a reformar varias normas presentes en el PUGS, pues trasgreden en varios aspectos al desarrollo de la ciudad. Estos tres candidatos han levantado la bandera de defensa de los afectados por el PUGS y han asegurado que lo reformarán sustancialmente cuando lleguen al cargo. En cambio, el alcalde Altamirano ha salido en defensa del PUGS y de los errores ha responsabilizado a los concejales que votaron y a funcionarios de segundo rango. Entre los concejales que votaron a favor del PUGS y que están de candidatos figuran Sandra Caiza, Cecilia Perez y Alex Valladares.
Los daños del PUGS a los ambateños que no van a poder realizar actividades económicas le están pasando una gran factura electoral al alcalde. Y si se presentan demandas judiciales en contra del Municipio y de los responsables, la factura económica será aun más grande. En el inconsulto PUGS desaparecieron edificios ya construidos en el sector de la Rompe Corazones y en barrios y sectores comerciales los técnicos del Municipio de imaginaron viviendas para obligar a que los negocios se cierren. Es la única ciudad en el país en el que ha pasado algo tan absurdo, a tal punto que se les este negando permisos de habilitación del suelo a negocios que han tenido ese permiso por mas de 5 años.
Si el alcalde no adopta una medida inmediata que impida tantos daños económicos a los ambateños, sus suerte electoral estará echada, con un fracaso rotundo en las urnas. De la inconformidad miles de ciudadanos han pasado a la indignación con el Municipio y los que aprobaron el PUGS con tantas fallas. El hecho de que en una transitoria del PUGS se les permita trabajar sin papeles ni permisos por un año más no ha calmado a la gente, que se siente que ha sido objeto de una tomadura de pelo por el alcalde.