El exalcalde Luis Amoroso, fue objeto de los mayores ataques en el debate realizado por el Concejo Nacional Electoral, por la ejecución del contrato de fotorradares que ha ocasionado gran daño al bolsillo de los ambateños.
La candidata a la alcaldía de la lista 21 Salomé Marín le cuestiono por haber ejecutado el contrato de los fotorradares y no cuidado los intereses de la ciudad. Por su parte, el candidato Felipe Bonilla de la 6-61, le cuestionó tanto por los fotorradares como por no concretarse en responder la preguntas que le formulaban. El alcalde en funciones, Javier Altamirano, también lanzo sus dardos en contra de Amoroso, cuestionando la predisposición a la celebraciones festivas en el Municipio durante la administración anterior.
El aludido, Luis Amoroso, dijo que fue el alcalde Callejas el que adjudico el contrato de los fotorradares y que el se limitó a ejecutar y que, inclusive, logro que se reformara el contrato. Y no solo se quedo allí, sino que señaló que durante la actual administración de Altamirano también se ha ejecutado el contrato de los fotorradares y que es una mentira el anuncio de que se va a terminar el contrato por demandas, poque el 2024 fenece el plazo de 10 año de concesión. Además, señaló que en el debate se lo ha provocado permanentemente sin que se hayan tratado los temas de fondo.
De igual forma hubo un cruce de acusaciones entre Altamirano y Marín. La candidata cuestiono duramente al alcalde en funciones por seguir ejecutando el contrato de los fotorradares y por haber impulsado el PUGS. De su parte, Altamirano le dijo que era poco preparada la candidata Marín y que debe estudiar los problemas de la ciudad, a lo que Salomé Marín destacó que esa respuesta de Altamirano era una forma de violencia politica.
El candidato Bonilla cuestiono duramente los alcances del PUGS, pues perjudican al desarrollo de los ambateños.
Otra candidata que no participo en este grupo de debate, sino en otro, Diana Caiza, también en sus intervenciones cuestiono a Luis Amoroso y a Javier Altamirano, por ser los directos responsables de la ejecución del contrato de fotorradares del que tanto se ha beneficiado la concesionaria privada.