En la provincia de Tungurahua, se impuso en términos generales el NO sobre el SI, en efecto, el NO ganó, ampliamente, en las preguntas 2, 5,6,7 y 8, mientras que el SI ganó apretadamente en las preguntas 1,3 y 4.
Por lo general, los votantes de las parroquias en las que existe una mayoría de estrato medio alto y alto se pronunció a favor de SI, mientras los electores de estratos medios y bajos se pronunciaron ampliamente por el NO.
Un caso que evidencia lo señalado es lo ocurrido, por ejemplo, en la parroquia Atocha-Ficoa de Ambato, en que el SI gana en todas las preguntas.
En cambio, en una de la parroquias rurales más grades, como Santa Rosa, el NO se impone con una alta votación.
En los cantones de Tungurahua el NO se impuso al SI en las 8 preguntas. En el segundo cantón más grande, Pelileo, el NO venció ampliamente al SÍ.
Al final, en la ponderación general en la provincia de Tungurahua, el NO se impuso al SI, en 5 preguntas (2, 5,6,7 y 8).
A nivel nacional en NO ganó en todas la preguntas. La conclusión es que mientras más urbanizado es el sector donde la gente vota y más alto es su estrato económico y social, el SI alcanzó mayores preferencias que en las zonas rurales, periferias y marginales. En tales circunstancias es fácil destacar que la gente de las zonas rurales medias percibió mejor la maniobra de Gobierno detrás de la consulta popular y por eso se pronuncio abiertamente por el no.
Ademas que la consulta, después de todo, estaba vinculada a la aceptación y rechazo al Gobierno, sabiendo que le rechazo ciudadano al Gobierno bordea el 80% a nivel nacional.