Por: Esteban Torres Cobo
La importancia de la sucesión, en todo sentido. Una de las series más premiadas de los últimos tiempos aborda la disyuntiva que encierra la ausencia del patriarca, en este caso del gran y terrible Logan Roy. Un magnate de los medios de comunicación que sortea la sobrevivencia de su imperio frente a sus rivales y a sus propios vástagos. Su fortuna está compuesta de los canales de noticias más importantes de los Estados Unidos y su conversación habitual gira en torno a los billones de dólares.
La mala suerte de Roy, sin embargo, es la relación con sus cuatro hijos. El primero, de su primer matrimonio, está completamente fuera de la toma de decisiones y delira con entrar a la política. Los tres siguientes, por el contrario, están a la espera del momento para llegar a la cumbre. Sin embargo, su propio padre les cierra el camino y los convierte en adversarios en los últimos momentos de su vida.
Negociando la venta de su empresa a un magnate nórdico muere en un avión y sus hijos, a día siguiente del entierro, se ven obligados a decidir quién le sucederá y continuar las negociaciones que les permitirán tener en efectivo todo el dinero que hasta el momento solo tenían en acciones. La serie tiene toda la espectacularidad de aviones privados, helicópteros y grandes mansiones, pero refleja el problema que se da en cualquier empresa y negocio. Por eso, y desde hace no muchos años, se han creado ramas profesionales para preparar las sucesiones y evitar la regla de los que no planifican: abuelo rico, padre rico y nieto pobre.
El Financial Times retrataba hace días lo que sucede al anterior del imperio del hombre más rico del mundo y de sus herederos, Bernard Arnault. La cabeza del grupo Louis Vuitton, llamado el zorro de terciopelo, impecable con su uniforme de traje y corbata azul marino, prepara ya el siguiente paso. A diferencia de Roy, la relación con sus hijos, de matrimonios distintos, es impecable. Una vez al mes almuerza obligatoriamente con todos ellos y en la mesa se habla sobre todo de los negocios. Su imperio no se vende, sino que adquiere todo lo que está a su paso.
Succession está disponible en HBO y se encuentra en su temporada final. Una serie recomendada para los fanáticos de la adrenalina.
@etorrescobo
