La situación en la que se encuentra el Camal Municipal es deplorable, muy deteriorado, por la falta de inversión en mantenimiento y repotenciación en los últimos 23 años, por parte de las 3 últimas administraciones, que no le dieron importancia a una de las obras emblemáticas construidas en la administración del alcalde Luis Fernando Torres en 1997. Además del deterioro en la infraestructura del camal, la alcaldesa Diana Caiza ha denunciado que se han reducido los ingresos por cuanto ahora se faena menos de la mitad de las reses que se faenaban anteriormente. En efecto, si anteriormente se faenaban entre 120 y 150 reses diarias, ahora se faenan tan solo entre 50 reses por día. El número de introductores ha bajado de 70 a 45. En tales circunstancias, el camal presenta dificultades en su infraestructura y también en su operación económica. La alcaldesa ha anunciado que invertirá 290.000 dólares para el mantenimiento de esta importante obra en el cantón Ambato.
La alcaldesa Caiza, ha venido demostrando, en anuncios públicos, el deterioro institucional del Municipio, como ocurre con el Camal Municipal, por la falta de inversión sostenida, de las 3 últimas administraciones municipales. Ha dicho, recientemente, que en el Municipio existen familias enteras con empleos y nombramientos, lo cual significa que se han cerrado las puertas para que puedan conseguir oportunidades de trabajo otros ciudadanos de la ciudad no vinculados a varias de las familias que tienen a tres, cuatro, cinco miembros trabajando en las dependencias municipales.