Por: Álvaro E. Sánchez Solís
Hace unos días salió en Netflix una serie que, a través de tres capítulos, cuenta la vida de la estrella austriaca Arnold Schwarzenegger. La serie divide, en cada capítulo, las diversas facetas de esta celebridad que supo triunfar en cada campo en el que se inmiscuyó. Fue el mejor fisicoculturista de su época, ganando la impresionante cantidad de 5 Mister Universo y 7 Mister Olympia. Además, fue el actor mejor pagado de su época y fue elegido, contra muchos pronósticos, Gobernador de California.
Lo que Arnold nos enseña en esta serie es fundamental para la vida: la fuerza mental que se debe tener para afrontar las luchas diarias para cumplir determinados objetivos. No es sencillo para cualquier persona que nace sin privilegios alcanzar sus metas de vida. Arnold tuvo que enfrentarse a una terrible percepción de extrañeza en su país natal y en su seno familiar. Viajó y cada concurso mundial fue, para él, una batalla distinta, tanto internamente como con sus rivales.
La mente, al igual que el cuerpo, debe fortalecerse y mantenerse saludable para avanzar en todo lo que nos propongamos. El ejercicio, la buena alimentación, la disciplina y la actitud positiva son primordiales para que la mente conserve su fortaleza. Nadie niega que en la vida tendremos que enfrentar momentos complejos que harán tambalear nuestro temple, pero al final la gloria no es de aquellos que no reciben golpe alguno, sino de quienes saben mantenerse a flote y seguir luchando después de recibir varios golpes.
Esta es una pequeña reseña que he querido realizar sobre una serie que me ha conmovido y motivado, con el propósito de sintetizar su enseñanza para aquellos que no puedan verla o, en su defecto, recomendar su consumo a aquellos que sí puedan verla. Creo que es fundamental revisar contenidos que de alguna forma nos puedan ayudar en la consecución de nuestros objetivos.