Por: Martín Sevilla Holguín
Este domingo, después de meses de huelga, el sindicato de escritores americanos (WGA) llegó finalmente a un acuerdo un acuerdo histórico con los grandes estudios y productoras de Hollywood. La organización declaró que partir de las 12:01 am del día miércoles, todos los escritores podrán volver a trabajar y así resumir las producciones que llevan meses paralizadas. Se estima que el impacto económico de las huelgas ha sido de pérdidas de más de cinco mil millones de dólares. El acuerdo tentativo al que se llegó busca proteger a los escritores con contratos más longevos, pagos de residuos por streaming justos, condiciones de trabajo más favorables y lo más relevante, la protección de la integridad y derechos de sus contenidos frente al uso de nuevas tecnologías de inteligencia artificial.
Este último punto es sumamente interesante, pues se trata de una de las primeras instancias en las que se otorgue una legislación para restringir el uso de la IA, argumento que podría tomarse como precedente para otras industrias. En el contrato, se acordó que el material escrito por la inteligencia artificial no solo no será considerado como “literario”, por lo que su uso en desarrollar producciones de cine y televisión quedará prohibido. Por otro lado, el sindicato de actores, que es otro grupo que permanece en huelga (aunque se cree que igualmente está pronta a resolverse) y que igualmente busca acuerdos para proteger a sus miembros contra el mal uso de otra tecnología emergente muy relevante, el deepfake.
Una de las demandas del sindicato de actores busca evitar el uso inapropiado de los “modelos digitales” de los actores que las productoras o estudios podrían tener. Potenciado por nuevos programas que usan inteligencia artificial y softwares de animación digital, se ha comprobado que cada vez resulta más fácil crear copias digitales de actores, reproduciendo su voz e imagen casi a la perfección. Quedará por verse cuáles serán los puntos legales a los que llegará el sindicato de actores, pero sin duda será interesante la resolución del asunto del deepfake, pues de ser favorable, sería un gran paso para poner en claro los límites para el uso de estas tecnologías cada vez más poderosas.