Hoy es un día trascendental para la democracia del Ecuador. Daniel Noboa, el presidente más joven de la historia del país, se posesiona. Los ecuatorianos están a la expectativa de este nuevo gobierno que tendrá un periodo corto, hasta el 2025, tras haberse aplicado la ‘muerte cruzada’.
El gobierno saliente de Guillermo Lasso deja una economía mal parada, sin dinero en caja y un país endeudado. No existe obra pública, la falta de empleo campea y la delincuencia está desatada.
Termina un gobierno que en su último día deja firmando contratos de concesiones en materia eléctrica sin importarle el negligente accionar que provocaron los apagones en el país, al ser el responsable directo de aquello. Guillermo Lasso no fue capaz de ir a la Asamblea a posesionar y ceñirle la banda presidencial a su sucesor, tal vez por miedo al reproche.
El presidente Noboa empieza su mandato y tiene que hacerlo con mano firme contra la inseguridad. Si lo hace acertadamente el país se lo agradecerá ya que esto influirá directamente en seguridad para trabajar. Los negocios prosperaran y la economía mejorará.
Editorial El Heraldo
