Por: Álvaro E. Sánchez Solís
Hace unos días, Andersson Boscán y Mónica Velásquez, periodistas del medio digital La Posta, presentaron el libro titulado «El Gran Padrino», obra que he tenido la oportunidad de leer hasta casi la mitad y que aspiro a terminar en este mismo mes.
La obra retrata a cuerpo completo la estructura delincuencial del Estado ecuatoriano y cómo se roban, de forma descarada, el dinero de los ecuatorianos. Además, muestra la razón del profundo declive de las empresas públicas y, de hecho, enuncia los nombres de los responsables.
El caso del Gran Padrino les trajo grandes costos a los jóvenes e impetuosos periodistas de La Posta: exilio, difamaciones, peleas con el gobierno e incluso tener al narco encima, amenazándolos. Lo que cuentan los periodistas de La Posta en el libro parecería sacado de una narco-novela mexicana o colombiana de Netflix, pero lamentablemente es la realidad del Ecuador, donde los criminales se han tomado las instituciones públicas, roban, matan y viven en la impunidad.
Los presuntos vínculos entre la Mafia Albanesa y el Gobierno del ex presidente Guillermo Lasso se van dibujando a lo largo de la obra y se desarrollan entre conversaciones de los periodistas con los mismos protagonistas de sus denuncias: Rubén Cherres, Hernán Luque, Lasso, etc.
Por último, la obra también viene a ser un manual de periodismo, que muestra cómo actuar frente a personas o circunstancias complejas cuando uno trata de sacarles información relevante. Creo, sin duda, que es una lectura obligatoria para periodistas y abogados, incluso para aquellos que no hayan dado crédito a las investigaciones de La Posta.
Ojalá que en Ecuador se publicaran más investigaciones y obras de esta envergadura, que destapen el velo de la corrupción y obliguen a los protagonistas a rendir cuentas ante la justicia. Felicitaciones a La Posta por tan importante obra.