Por: Martin Sevilla Holguín
En los últimos años, cuando empecé a leer a H.P. Lovecraft y me sumergí en el género del horror cósmico, me encontré varias veces con referencias al “Rey de Amarillo”. Creí que se trataba de uno de los personajes de la mitología del famoso autor de terror, de la cual es imposible conocer su totalidad ya que antes de morir, Lovecraft dio alentó a sus colegas escritores a que usaran sus personajes, permitiendo que expandan el mito de Cthulhu y sus fascinantes monstruos. Cuando por fin, después de ver tantas referencias, investigué sobre el “Rey de Amarillo”, me sorprendió encontrar que se trataba realmente de la obra de otro autor, predecesor a Lovecraft y a todo el movimiento del horror cósmico. “Rey de Amarillo” es una colección de cuentos del autor americano Robert W. Chambers, publicado por primera vez en 1895.A diferencia de lo que esperé encontrarme, los cuentos en “El Rey de Amarillo” no tratan explícitamente de ningún horror cósmico, pero muchos de sus elementos sentaron claramente las bases para el desarrollo del género que ahora conocemos. Los relatos son independientes los unos de los otros, con excepción de un argumento narrativo, el libro prohibido del rey de amarillo. En cada una de las historias, se hace referencia a la perturbarte obra sin autor, que se propagó por el mundo como un virus y el grave efecto que tenía en sus lectores. Se hace referencia a una locura colectiva por parte de los desafortunados que llegaron a leer el “El Rey de Amarillo”, atormentados por algo en la obra que Chambers nunca revela del todo.
Es en esta ambigüedad, el no contarnos esa terrible revelación dentro de las páginas del rey amarillo, donde es aparente el nacimiento del género que Lovecraft llegó a perfeccionar. Hay pocas referencias a los extraños personajes y el desconcertante mundo del ficticio del “Rey de Amarillo”. El sombrío reino de “Carcosa”, donde las estrellas son negras, los dos soles se esconden en los lagos y un “dios viviente”, lo envuelve todo bajo su túnica amarilla y su máscara pálida. Aparte de esto, no tenemos ningún otro detalle sobre la obra, lo cual deja a nuestra mente llenar esos espacios vacíos con los peores horrores y revelaciones que podemos imaginar, algo tan incompresible y drástico que tiene el poder de romper incluso las mentes más fuertes. Tanto por los orígenes del horror cósmico, como por la calidad de los relatos, recomiendo inmensamente este libro a cualquier fanático del terror y del género que inspiró.
