Durante la audiencia evaluatoria y preparatoria de juicio, la fiscal Ana Hidalgo expuso la acusación en contra de seis personas por el asesinato de Fernando Villavicencio. La funcionaria relató detalles de la planificación y ejecución del crimen.
Según información del portal Primicias, si bien estás personas colombianas fueron identificadas por la Policía como los autores materiales del asesinato, es decir, los sicarios; la acusación de la Fiscalía estableció que detrás del crimen, en la planificación y logística, estuvieron Los Lobos.
Tras disparar y asesinar a Villavicencio, los implicados en el crimen intentaron huir. Pero el autor material, es decir, quién disparó al político, no lo logró. Se trata del colombiano David C., quien fue herido y murió minutos después en la Unidad de Flagrancia, también el centro norte de la capital.
Tras la muerte de David C., autor material del hecho, un militar que estaba cerca de la escena del asesinato recibió un teléfono que habría pertenecido al tirador. Este militar, a su vez, lo entregó a la Policía e ingresó a la cadena de custodia.
En ese teléfono, tras la pericia de extracción de la información, los agentes hallaron llamadas y mensajes con un teléfono con número proveniente de Estados Unidos, que había sido identificado como Inv 1.
Según el Ministerio Público, ese número era usado por Carlos Edwin A. L, identificado con el alias ‘Invisible’ y como cabecilla de una facción de Los Lobos. ‘Invisible’ estaba detenido en la Cárcel de Cotopaxi, pagando una condena por tráfico de armas, cuando se cometió el asesinato.
Vinculación de 2 Generales
El periodista Anderson Boscán del medio digital, La Posta, expuso la declaración de un testigo protegido, quien aseguró que dentro del caso entrarían involucrados otros grupos delincuenciales y 2 Generales presumiblemente de la Policía.
Dentro de la declaración y las investigaciones pertinentes se destaca lo siguiente:
-Uno de los involucrados en el hecho (testigo protegido) y su esposa trabajaban expidiendo droga para un líder que se encontraba recluido en cárcel de Latacunga, por narcotráfico.
-El 5 de agosto el implicado se habría reunido, por orden del recluso, con alias el “cura”, quien le invitó se parte del hecho y tras negarse, destacó que a la reunión habrían llegado dos Generales, presumiblemente de la Policía Nacional.
-El 7 de agosto le informaron que otros grupos también habrían ingresado económicamente para el asesinato y aseguró que no se sabe por cuanto se pactó el asesinato.
-El 9 de agosto se dio el asesinato de Villavicencio, fecha en la que la Unidad en Contra de Trafico de Consumo Interno, ya venía siguiendo a este grupo por narcotráfico, en el caso denominado “acropolis”.
-Esta unidad, sin saber lo planificado, intentaron detener a los implicados cuando mantenían una reunión en una cafetería cercana a donde se suscitó el asesinato de Villavicencio. Sin embargo, al pedir la autorización para proceder con la detención, un General de la Policía les dijo que NO, dos horas después de esto, ocurre el asesinato de Fernando Villavicencio.
De verificarse, estas fuertes acusaciones, altos mandos de una institución que debería velar por el bienestar y la seguridad del país, estarían dentro del caso Villavicencio, en el que se sigue manteniendo el misterio sobre los actores intelectuales del terrible magnicidio.