Exactamente hace 75 años, a las 14h08 del 5 de agosto de 1949, un potente sismo de 6.8 grados en la escala de Richter con epicentro en Pelileo sacudió a varios cantones vecinos. Más de 6 mil vidas perecieron y 100 mil personas perdieron su hogar, a raíz de este hecho.
La tragedia de 1949 también tuvo su reflejo en Ambato, donde la destrucción de la iglesia matriz, sus alrededores y la desesperación de los padres que corrían para buscar a sus hijos formaron parte del panorama desgarrador. Los parques y plazas de la ciudad se convirtieron en albergues improvisados para los afectados.
Este evento no solo marcó un momento de luto y memoria, sino que también dio inicio a una tradición que se celebraría cada año: la Fiesta de la Fruta y de las Flores, un testimonio de la capacidad de la región para transformar el dolor en celebración y unidad.