Por: Álvaro E. Sánchez Solís
Se acercan, con rapidez, las elecciones presidenciales del 2025 y cada semana se patea el tablero electoral. Los cortes de luz han debilitado en pequeño grado la imagen del Presidente, candidato a la reelección. Los opositores esperaban que la disminución de la popularidad de Noboa sea mayor, pero se encontraron con la opinión generalizada de que los votantes no le imputan a él la culpa sobre los cortes de luz, sino a una situación climatológica apremiante. Al menos eso reflejan las encuestas de Comunicaliza, empresa a la que considero una de las mejores encuestadoras del Ecuador.
Otro factor que incidió en el cambio de las tendencias electorales es la salida de Jan Topic, a raíz de una descalificación del Tribunal Contencioso Electoral que consideró que los nexos indirectos -pero innegables- de Topic con el Estado podían afectar su condición de hipotético gobernante. Topic, que aglutinaba un cierto grado de voto de la tendencia centro-izquierda y centro-derecha, no podrá controlar a quién irá su voto y peor aún si ubica como reemplazo a personas completamente desconocidas. Esa falta de control sobre sus votantes impedirá lo que en las elecciones pasadas se conoció como el “efecto Villavicencio”, donde, a raíz del asesinato del candidato Fernando Villavicencio, sus votantes se quedaron con el mismo partido y votaron por su reemplazo, Christian Zurita.
En segundo lugar, después de Noboa, se encuentra Luisa González, con quien, eventualmente, pasará a segunda vuelta. Luisa entrará con el mismo empujón de Rafael Correa, pero también tendrá el mismo techo del año pasado, sin posibilidades de crecer, dado que es una candidata impopular hasta en su propio partido. La Revolución Ciudadana tampoco es, en la actualidad, un movimiento popular. Sus continuos traspiés, la fuga de varios de sus líderes y los continuos fracasos en la arena política y legislativa (como el fallido juicio político en contra de Mónica Palencia) siguen hundiendo a paso lento a una tendencia que se va desnaturalizando con el tiempo.
Candidatos como Kronfle, Andrea González Nader, Jairala, Escala, Arauz, Tillería, Cueva, Saquicela y Tabacchi están relegados, por ahora, a la intrascendencia. De alguna forma competirá Iza, quien tratará de capitalizar el voto indígena; Cucalón tendrá, a favor de él, el voto de extremo anticorreísmo, aprovechado por Villavicencio en las elecciones pasadas; y, por Rabascall y Granja, votará la izquierda no correísta que tampoco se identifica con Iza.
Así va la carrera presidencial hasta el momento. Lo que esperamos los ecuatorianos es que, sea cual sea el designio democrático, la opción que gane continúe fortaleciendo la lucha por los grandes objetivos en este país.
