Por: Luis Fernando Torres
Una de las explicaciones más coherentes del empuje empresarial estadounidense la dio el fundador de Amazon, un empresario en cuya gran idea creyeron los inversionistas que apostaron por su proyecto, sin garantía alguna de éxito económico. La facilidad para acceder a capital de riesgo es lo que ha estado detrás del empuje empresarial en los Estados Unidos. En Europa, dice Bezos, es difícil que un emprendedor consiga capital de riesgo para iniciar su proyecto empresarial, lo que le obliga a endeudarse, si consigue que alguien le preste el dinero, o, simplemente, a detenerse y esperar. Los inversionistas que colocan capital de riesgo en un emprendimiento no son prestamistas sino socios. Como resultado, las compañías más dinámicas y de mayor dimensión, sobre todo tecnológicas, no están en Europa sino en Estados Unidos.
El porcentaje de iletrados es menor en Europa. De la evaluación a 160.000 adultos, de entre 16 y 65 años, en 31 países de las economías más avanzadas, la suficiencia en habilidades de lectura y comprensión de textos, matemáticas y resolución de problemas solamente mejoró, entre 1988 y 2024, en 2 países, Finlandia y Dinamarca, aunque se mantuvo estable en 14 países, la mayoría de Europa. El mayor deterioro apareció en Corea, Lituania, Nueva Zelanda y Polonia. Lo preocupante saltó a la luz entre los adultos con educación universitaria. Al menos en 13 países, salvo Finlandia, hubo un declive en habilidades de lectura y comprensión.
Sobre la situación de los estadounidenses el estudio arrojó un dato sorprendente. El 30% de adultos, entre 16 y 65 años, leen en el nivel de un niño de 10 años, en otras palabras, tienen dificultades para comprender las frases más elementales. La tecnología, más allá de la inmigración y el envejecimiento demográfico, está en la raíz del problema, pues, ella, la tecnología, ha cambiado la forma como se consume la información, lejos de los libros y los periódicos. Con video clips e imágenes en las redes sociales, la población se limita a confirmar sus puntos de vista, sin necesidad de distinguir entre hechos y opiniones ni de lidiar con complejidades y ambigüedades.
En nuestro país, es prácticamente imposible que un emprendedor acceda a capital de riesgo. Y, con tasas de interés altas, el endeudamiento no es una opción. Por ello, merecen el reconocimiento debido los empresarios que han despegado y que se sostienen en un entorno tan complicado. Por lo demás, es muy probable que el porcentaje de los adultos ecuatorianos, con problemas de lectura y comprensión, sea mayor que el de ese 30% de estadounidenses que no pueden leer ni siquiera los textos más simples. A pesar de ello, Ecuador no puede renunciar a la prosperidad. Por lo pronto, la prioridad es que la economía crezca y deje atrás ese crecimiento lento del 1.5%.