La Comisión de Mesa del Municipio de Ambato ha inadmitido el pedido de destitución de la alcaldesa presentado por un ciudadano, por considerar que la petición no había observado las formalidades del trámite.
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El vicealcalde, por su parte, que, al parecer, ve con buenos ojos la destitución de la Alcaldesa, ha convocado a dos sesiones extraordinarias del Concejo, la primera, el viernes pasadas las 21:00, y, la segunda, ayer, a las 14:00.
La primera convocatoria, a tan altas horas de la noche y en viernes de fiesta, no tuvo eco. La segunda no se pudo instalarse. El peticionario de la destitución ha cuestionado la integración y la decisión de la Comisión de Mesa. El único acto todavía válido es el de esta Comisión. Mientras siga vigente y con vigor jurídico, el pedido estaría bloqueado.
Más allá de la discusión sobre las legalidades del trámite, conviene reflexionar sobre la conveniencia o no de destituir a una autoridad como la alcaldesa de Ambato. Las ciudades que han pasado por estos trances se han quedado atrapadas en los conflictos. Ocurrió en Riobamba y en Quito. Ambato se ha caracterizado por la estabilidad en el cargo de sus alcaldes.
Tomado de: Diario El Heraldo