Alcaldes están contra las cuerdas
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, manifestó que “si yo fuera el alcalde, ya hubiera abierto Quito; la gente ya salió y ya se contaminó. Tenemos un estudio epidemiológico que muestra que el 22% de la población ya estaba contaminada, osea 1 de cada 5 personas”. De este modo, descolocó a los alcaldes que mantienen el rojo en el semáforo, entre ellos, también al de Ambato.
Este es un abierto cuestionamiento al municipio de Quito, ciudad más poblada y capital económica del Ecuador, que continúa en semáforo rojo. Asimismo, es una crítica indirecta para el resto de alcaldes del país, que en su gran mayoría continúan con las restricciones cuasi totales: semáforo rojo.
12 cantones en amarillo y uno en verde
El cantón Aguarico, en Orellana, es el único en semáforo verde a nivel nacional ya que no presenta casos de Covid-19. Daule (Guayas), Palora y Santiago de Méndez (Morona Santiago), ya se encuentran desde la semana anterior en amarillo. En total son 221 cantones en Ecuador, por lo que 208 aún están en rojo.
Otras jurisdicciones que pasarán esta semana a amarillo son:
-Guayaquil (Guayas)
-El Triunfo (Guayas)
-Samborondón (Guayas)
-Loja (Loja)
-Calvas (Loja)
-Lago Agrio (Sucumbíos)
-Paute (Azuay)
-El Pan (Azuay)
-Sevilla de Oro (Azuay)
La mayoría ya iniciaron la luz amarilla el lunes 18 de mayo, mientras que Guayaquil y Lago Agrio lo harán el miércoles 20 de mayo. Loja lo hará el jueves 21.
Grave crisis económica
Los alcaldes del Ecuador se encuentran ante el dilema de continuar en semáforo rojo y seguir perjudicando la economía de sus cantones o de cambiar a amarillo, con los riesgos sanitarios que ello implica. Sin duda es una difícil decisión que deberán tomar en coordinación con los COE cantonales y el nacional.
Es fundamental que se elaboren los protocolos de bioseguridad para reactivar la deprimida economía nacional, ya que las pérdidas de empleo, liquidez y dinamismo de la economía seguirán en números rojos, tal como lo indicó el presidente de la República, el martes 19 de mayo.
Según Lenín Moreno, “las pérdidas por la crisis alcanzaron niveles nunca antes vistos en la historia del país. Se han destruido 150.000 empleos y el Estado ha dejado de percibir
USD 12.000 millones”. Por ello anunció varias medidas de reducción del tamaño del Estado; supresión y/o fusión de empresas públicas y otras instituciones, así como el sinceramiento de los precios de los combustibles.