Fue el prefecto de Tungurahua quien anunció en una entrevista con Ambato News la llegada de 12 médicos de Guayaquil a Tungurahua. Lo hicieron el 18 de agosto pasado con el objetivo de replicar las estrategias epidemiológicas implementadas en la urbe porteña y contener el avance del coronavirus en esta provincia.
Después de dos semanas de intenso trabajo en varios cantones de Tungurahua, los galenos retornaron el miércoles 2 de septiembre a su ciudad natal. Ellos conforman el equipo de salud que ha viajado durante los últimos meses en Pichincha, Manabí, Cotopaxi y ahora último en Tungurahua para contener el avance de la pandemia del Covid-19 en estos territorios. El virus causó más de 10 000 muertes en Guayaquil, entre marzo y mayo.
El viaje a Tungurahua se logró gracias a una alianza entre el prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda, y la alcaldesa de Guayaquil Cynthia Viteri. Los médicos buscaron casos sospechosos de Covid-19 en Ambato, Pelileo, Píllaro, Baños, Mocha, Cevallos, Patate, Quero y Tisaleo.
El prefecto Manuel Caizabanda manifestó que “en estos momentos que vive Tungurahua, Ecuador y el mundo, las muestras de apoyo y solidaridad con la provincia son muy importantes”. También agradeció a la alcaldesa Viteri por haber enviado al personal médico, además de medicamentos y diagnósticos rápidos para atender durante las jornadas médicas.
Según El Universo, el equipo fue dividido en tres grupos de cuatro integrantes cada uno. Recorrieron los nueve cantones de Tungurahua, como lo habían hecho ya en barrios populares de Guayaquil. Los doce profesionales, entre médicos especialistas, médicos generales, licenciadas en enfermería y auxiliares de enfermería, implementaron planes para atender correctamente a los pacientes con Covid-19. También colaboraron en las comisiones de conformación de protocolos, de acuerdo al Municipio de Guayaquil, institución que asegura que la experiencia vivida en Guayaquil podría prevenir muertes en otras provincias.
Cooperación que funciona
Estas alianzas demuestran que la cooperación entre cantones del país sí funciona. El que los médicos hayan viajado de Guayaquil a otras provincias de la Sierra y la Costa demuestra que el trabajo mancomunado y coordinado beneficia a las poblaciones. Ejemplos como estos deberían replicarse a lo largo y ancho de la geografía nacional; no solo en temas de salud pública sino en otros ámbitos como agricultura, turismo, conservación ambiental, educación, desarrollo urbano sostenible, entre otras competencias que tienen los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
Aún es prematuro, pero habrá que ver los resultados a corto y mediano plazo de esta cooperación de Guayaquil con Tungurahua. Bien por sus autoridades que la concretaron.
