Un radar ilegal, recaudaciones millonarias, miles de sancionados e inconformidad ciudadana son los componentes de la lucha en contra de una empresa que ha lucrado por más de 6 años en Ambato.
A pesar de que, según información de la Municipalidad de Ambato, ya se esta trabajando en el ámbito legal para defenderse de la empresa de los fotorradares, las notificaciones siguen llegando a los conductores, sin ninguna autorización.
“Me notificaron recientemente de una infracción que supuestamente cometí en el año 2019, en el sector de la Av. Bolivariana y Aníbal Granja, cuando se supone que este fotorradar comenzó a operar en el 2020, ahora solicitan el pago de la multa que asciende a 400 dólares y como no me notificaron a tiempo ya no puedo impugnar, esto es un robo” comentó la guayaquileña Soledad Gómez.
Como ella varias personas han hecho sentir su inconformidad, por la falta de acción del municipio de Ambato que aún no da solución a esta gran problemática que tiene endeudados a más de 360 mil ecuatorianos y cuyo discurso sigue siendo “DEBEN IMPUGNAR”.
El asambleísta por Tungurahua Esteban Torres, solicito a la Contralaría General del Estado información sobre el sistema de fotorradares por responsabilidades administrativas y civiles, confirmadas y en análisis.
