Más de 10 mil indígenas y campesinos participaron en una marcha pacífica por las principales calles de Ambato, hasta la Gobernación demostrando su inconformidad ante las respuestas a medias de las autoridades de la provincia y el país.
En Ambato se agudiza la situación por la paralización que mantiene la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Desde el mediodía del viernes 17 de junio, la mayoría de las unidades de buses urbanos decidieron no operar porque no tienen las garantías, ya que muchos protestantes están violentos y han destruidos los carros.
Los manifestantes han cerrado todo ingreso para Ambato desde la zona urbana hasta la rural y las vías que conectan a las provincias de la Costa, Oriente y Sierra. Según el presidente de la Cámara de Industrias de Tungurahua, Gonzalo Callejas, se estima que las pérdidas en la provincia bordean a los 18 millones diarios, porque no hay salida de la producción.
La falta de comunicación y acuerdos por parte del Gobierno y sus representantes provinciales mantienen inhabilitados varios negocios y la economía de Tungurahua, que en las elecciones pasadas le brindo más del 70% del apoyo a Guillermo Lasso, porcentaje que actualmente está en picada.
