Tras la resolución de la Asamblea Nacional que determina el incumplimiento del Plan de Gobierno del presidente Guillermo Lasso. El Gobierno emitió un pronunciamiento oficial de respuesta, recordando a la Asamblea que esa no es causal de destitución del presidente pero que impedir el desarrollo del plan sí es motivo para disolver el Legislativo.
Votación en Asamblea
La asambleísta de los autodenominados rebeldes de Pachakutik, Mireya Pazmiño, mocionó la resolución que tuvo el respaldo de 103 asambleístas de Pachakutik, Partido Social Cristiano, Izquierda Democrática y UNES.
La resolución establece, además que se notifique a la Presidencia, Ministerio de Economía, Secretaría Nacional de Planificación, el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) y la Contraloría General del Estado.
Según el documento que votó la Asamblea, en el Informe a la Nación del presidente Guillermo Lasso solo se presentó resultados del 31,59% de las metas y de lo demás no se entregó información. Para el Parlamento, también se incumplió la disposición de presentar el Informe de evaluación del Plan de Desarrollo al Consejo Nacional de Planificación.
Respuesta del Gobierno
Ante dicha resolución, el Gobierno a través de un comunicado arremetió en contra de la Asamblea Nacional y señaló a esta institución de ser la culpable de su incumplimiento al Plan de Trabajo, por motivos de bloqueo. Esta cartera de Estado dice que aquello es una obstrucción sistemática del plan y que, aquello, sí podría justificar la disolución de la Asamblea.
Aunque el incumplimiento del Plan de Gobierno no es motivo de destitución del presidente, sí podría ser argumento para impulsar la revocatoria del mandato.
Reacciones
La periodista y columnista de Primicias Thalía Flores, destaca “no cabe duda de que el presidente Guillermo Lasso se ha desconectado de la realidad, por lo que el declive del liderazgo es evidente; mientras el poder ha sido degradado. Lo más grave es que parece no tener a alguien cercano que le observe semejantes desatinos, porque ministros, altos funcionarios y asesores que conocen su temperamento, y prefieren mantenerse en el cargo, no se atreven a disgustar al jefe. Así, Lasso gobierna a ciegas y sin darse cuenta”.
Asimismo, afirma “en lo político, hay algo adicional e insólito, ante lo cual Carondelet ha preferido el silencio. Rafael Correa acaba de revelar que Guillermo Lasso lo ha llamado para hablar de gobernabilidad. Lo habría hecho mientras se distanciaba del Partido Social Cristiano (PSC), aduciendo que tienen un pacto con el mismo Correa. Al mendigar apoyo de un sentenciado por corrupción, Lasso ha antepuesto el poder a la dignidad”.
Finalmente señala “a estas alturas, el presidente de la República parece condenado a ser testigo de su propio funeral político. Su Gobierno es la suma de todos los errores. Son tantos, que Lasso ha terminado por convertirse en un meme permanente. Una caricatura de sí mismo.”