Los datos revelados por el INEC señalan sobre la reducción del desempleo; pero aún surgen y persisten sueños de conseguir trabajo y estabilidad laboral.
La situación laboral en el Ecuador y Tungurahua requiere atención. Los jóvenes necesitan oportunidades de trabajo y la población busca ingresos económicos bajo varias modalidades frente a la falta de empleo formal. Autoridades de instituciones públicas se pronuncian sobre el interés de crear fuentes de trabajo en la provincia.
Los argumentos relacionados con el campo laboral son variados desde la necesidad de bajar la tramitología para fomentar la microempresa y emprendimientos; eliminar la discriminación laboral por edad; impulsar la inversión e incentivos fiscales para el sector empresarial e industrial; e incluso existen sugerencias sobre horarios y contrataciones dinámicas.
El campo laboral tiene las dos caras de la moneda. Personas que buscan trabajo, pero que lamentablemente deben cumplir con la experiencia y ese fenómeno afecta especialmente a los jóvenes; pero también existen llamados para llenar vacantes, porque la migración ese otro fenómeno que afecta la mano laboral y van apareciendo puestos de trabajo.
En Ecuador 2′967.972 personas tienen empleo pleno hasta el primer trimestre pasado, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Sin embargo, pese a la caída del 1,2 % del desempleo, aún existen 324.904 personas que buscan trabajo y otros 1′701.796 están en el subempleo.
La revisión de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), mayo 2023, permite evidencia que la tasa de participación global nacional llega al 65,5% mientras que, en Ambato, al 72,4%.
El empleo adecuado en Ambato llega al 43,5%; el subempleo al 20,5 %; desempleo, al cuatro por ciento. La capital de Tungurahua es la segunda donde más se redujo la tasa de desempleo.
En el primer trimestre del 2022 estaba en el 6,3 por ciento y en el primer trimestre del 2023 está en el 4 por ciento. Las condiciones también mejoraron y ahora tiene tasa de empleo adecuado de 43,5 por ciento, frente al 42,1 por ciento anotado entre enero y marzo del año pasado.
Fuente: El Heraldo