Autoridades de la Intendencia y de la Policía Nacional, llegaron hasta una fiesta que no contaba con los permisos establecidos para su realización. Al interior del lugar permanecían alrededor de 1000 personas y entre ellos 300 menores de edad.
“Nosotros fuimos al local a indicarles que el evento no tiene la respectiva autorización para evitar que se dé, aquí manifestaron que ellos lo único que hacían era alquilar el espacio, situación que está mal porque debían preguntar y hacer un contrato bien hecho sobre la naturaleza del evento”, dijo Alex Manzano, intendente.
Hay que indicar que las autoridades conocían de la realización del evento; por ello, citaron a los organizadores del pasado viernes a quienes se les informó que no debían realizar lo dicho porque será suspendido en vista que no tiene la respectiva autorización y que cambien de fecha para que lo hagan de manera legal.
Manzano, aclaró que los organizadores aceptaron el pedido; sin embargo, la fiesta se realizó en la fecha que ya estaba establecida.
Es por ello, se realizó la visita, inspección y verificación del evento que fue suspendido y clausurado.
Todos los asistentes fueron evacuados del lugar; mientras que, los menores de edad entregados a sus respectivos representantes.