En Tungurahua, los ciudadanos están cansados de los delincuentes y a pesar de que les han advertido que “ladrón agarrado será castigado”, estos parece que no han escuchado las alertas y siguen haciendo de las suyas.
Robos en buses
En el sur de Ambato un individuo de dudosa procedencia subió hasta una unidad con destino hacia Huachi El Progreso; sin embargo, su misión era robar el teléfono celular de un ciudadano que estaba en el bus.
Se presume que amenazó a su víctima, el cual decidió alertar al resto de pasajeros quienes lo bajaron inmediatamente del bus para castigarlo en el sector.
Con palos, puñetes y correas, decidieron entregar una paliza al mañoso, el cual aseguraba no haber cometido ningún delito y pese a ello pedía perdón.
Posteriormente, fue entregado a la Policía Nacional, cuyo personal llegó para detenerlo y llevarlo hasta el Centro de Aseguramiento Transitorio.
Un, habitante del barrio, contó que la tarde del sábado 18 de noviembre, el presunto ladrón amenazó dentro del bus a un joven para robarle el celular.
Otro robo en Salasaca
Mientras tanto, en la parroquia Salasaca, los comuneros hicieron acostarse en un colchón de ortiga a dos presuntos delincuentes. Los azotaron con látigo de cuero y fueron bañados con agua helada. Los retenidos, al parecer, intentaron robar y abusar sexualmente a una adulta mayor, en el barrio Sanjaloma.
En primera instancia, un joven menor de edad fue atrapado por los pobladores, ya que lo acusaban de haber robado las pertenencias de una adulta mayor y de haberla agredido sexualmente; sin embargo, cuando el ciudadano era purificado por los comuneros, apareció otro sujeto.
En ese momento, el implicado aseguró no ser el responsable de las acusaciones, sino el nuevo individuo que llegó al sitio.
Inmediatamente, reaccionaron los líderes de cabildos, comunidades y presidentes barriales, mismos que atraparon al segundo sujeto.
El hombre mostraba una actitud extraña, por lo que se presumía que había consumido sustancias ilícitas sujetas a fiscalización, considerando que llevaba una maleta y en su interior había fundas con una sustancia vegetal verdosa.
Finalmente, los implicados fueron llevados hasta un calabozo para la audiencia pertinente entre los cabildos y comuneros a fin de determinar su situación.