Caminar por las aceras aún sigue siendo complicado, especialmente para los peatones, ya que cada tramo de las calles Juan B. Vela, Espejo, Tomás Sevilla e incluso de los alrededores de la Terminal Terrestre de Ambato en Ingahurco, se han convertido en el espacio “perfecto” para la venta de productos.
Esta situación ha sido un problema permanente, pero en los últimos seis meses se ha intensificado.
El intendente de Policía, Alex Manzano, indicó que en su momento hubo un apoyo a la Municipalidad de Ambato junto con la Policía Nacional para desalojar a los vendedores, especialmente aquellos informales de los alrededores de los mercados Modelo y Central, pero eso solo duró un tiempo y ahora todo volvió a ser peor.
“Ya no hay por dónde caminar, la situación se sale de las manos de las autoridades. Creen que ganar las elecciones es solo poner gente en sus direcciones y el resto bien gracias”, comentó Luis Herdoíza, propietario de local comercial situado en la calle Tomás Sevilla y Cevallos.
Las aceras son invadidas desde muy temprano con la venta de alimentos preparados, verduras, legumbres, ropa, calzado y demás artículos que son ofrecidos diariamente.
Mientras los vendedores informales se “apilan” en las aceras, los centros de comercio, especialmente los mercados: Colón, Modelo y Central, mantienen más del 40% de puestos disponibles.
En las calles céntricas de Ambato, los operativos no son suficientes para controlar los robos y la ola de vendedores que, incluso, se enfrentan con palos a la Policía Nacional y a los agentes de control, especialmente los lunes, miércoles y viernes, días de feria.