Por: Álvaro E. Sánchez Solís
«Andamos rulay», cantaban hace algunas semanas los miembros de los grupos de delincuencia organizada, mientras hacían transmisiones en vivo por TikTok a medianoche. Hoy, siguen cantando lo mismo, pero dentro de una celda o en manos de militares que están arriesgando sus vidas por el país.
Las escenas que hemos visto en los últimos días dan muestra de que el país, unido y fuerte, está tratando de defenderse ante la amenaza terrorista y de que tenemos, además, un Gobierno con las ideas claras. Daniel Noboa, el joven Presidente que, con decisión, fuerza y carácter, tomó las medidas urgentes necesarias para comenzar a librar la lucha contra la delincuencia y los terroristas que han asediado al país durante los últimos años.
Esto, adicionalmente, muestra otra cosa: tuvimos un gobierno cómplice que permitió la entrada de las bandas delincuenciales a Ecuador y dos gobiernos ineptos cuya medida más «contundente» fue repintar patrulleros viejos. Las medidas del actual gobierno están mostrando una alta efectividad inmediata. No obstante, para solucionar de manera estructural los problemas, nos tardaremos varios años, ya que lo que se gestó durante tres gobiernos no se puede frenar en unos pocos meses.
Hasta el reporte del día lunes 15 de enero, se calculó la detención de 1.500 personas vinculadas a estos grupos. También hay una colaboración en curso con las autoridades colombianas, que están muy cerca de dar con el paradero de Adolfo Macías Villamar, «Fito». El Gobierno, mediante el Decreto del conflicto armado interno, se envistió de las facultades necesarias para combatir, desde el Estado, la grave situación que vivimos.
En cuanto a nosotros, los ciudadanos, debemos estar unidos para enfrentar a la delincuencia, brindar todo nuestro apoyo a las fuerzas del orden y trabajar en pro de la defensa nacional. Ecuador ha salido de situaciones desastrosas, y esta no será la excepción. Vendrán mejores días para el Ecuador.