Por: Luis Fernando Torres
El pulso económico de Rusia le está permitiendo al ejército ruso avanzar en la guerra en contra Ucrania. El bloqueo económico y las medidas de retaliación adoptadas por Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña, no han mermado el poderío económico de Putin para sostener la invasión a territorio ucraniano. El dinero alcanza no sólo para reponer material de guerra y aumentarlo con nuevas adquisiciones y producción sino para sostener a los soldados y sus familias.
Ucrania, por el contrario, no ha recibido, últimamente, los flujos económicos desde Estados Unidos, donde el Congreso mantiene un bloqueo al dinero que el Presidente Biden tiene listo para Zelensky, el popular Presidente Ucraniano. Lo que le ha entregado la Unión Europea es insuficiente para derrotar a las fuerzas rusas, así como para mantener las actuales posiciones militares.
Se les ha ocurrido a varios estrategas estadounidenses que los gobiernos de occidente deberían apropiarse de los 300 billones de dólares, pertenecientes a empresarios y entidades rusas, que se encuentran retenidos y congelados en bancos estadounidenses y de otros países de occidente, en dólares, para enviarlos al gobierno de Ucrania.
La operación confiscatoria no está exenta de riesgos y consecuencias. Se teme que China podría, en algún momento, con semejante precedente, apropiarse de dineros extranjeros depositados en cuentas de bancos chinos. También se teme que muchos gobiernos e inversionistas dejarían de mantener depósitos en dólares en bancos situados en la órbita de Estados Unidos.
Lo cierto es que a Ucrania le falta dinero y que, por ello, podría perder la guerra con Rusia.
En el Ecuador, afortunadamente, la situación es diferente. Con las recientes medidas económicas y el bien manejo de las finanzas públicas por parte del gobierno del Presidente Noboa, las fuerzas militares y policiales, que están combatiendo al crimen organizado, tienen asegurados los recursos económicos para restablecer la paz y el orden en el País.
