La tarde del lunes 7 de julio, personal de la Intendencia General de Policía de Tungurahua realizó la clausura del local de juegos “Yodli Adventure Play” de Ambato ubicado en la parroquia Izamba. Este procedimiento se realizó toda vez que desde la Comisaría Nacional del cantón se emitió un informe en el que se daba a conocer que el negocio no contaba con el permiso habilitante para funcionar.
El intendente Paúl Viteri comentó que el jueves de la semana pasada recién se posesionó en el cargo y conoció de primera mano lo ocurrido el 8 de junio en este local, cuando Pablo Valdés sufrió un accidente que lo dejó gravemente herido, 10 días en terapia intensiva y finalmente murió.
Aclaró que “el único documento habilitante para que funcionen estos locales es el permiso que otorga la Intendencia”, recalcó que se hizo una revisión por parte de la asesoría jurídica y no existe el permiso, solamente “un trámite inicial previo a la solicitud del permiso”.
Viteri explicó que la normativa dice que son 30 días de clausura y enfatizó que la ruptura de estos sellos se configura en una infracción penal tipificada en el artículo 284 del Código Orgánico Integral Penal, por lo que los propietarios del lugar tienen ese tiempo para obtener todos los requisitos que sean posibles y hacer el trámite para obtener el permiso de funcionamiento.
En diálogo con los medios, el Intendente Paúl Viteri destacó que el control no se ha realizado solo en este establecimiento, sino que también se realizarán en varios espacios de este tipo.
Además, aseguró se mantendrán controles por la seguridad de los ciudadanos, específicamente en espacios considerados como zonas rojas, como el parque 12 de noviembre en el centro de Ambato.