Un contingente policial, acompañado de militares y autoridades fue desplegado a la calle Mera, frente al parque 12 de Noviembre. Las trabajadoras sexuales fueron desalojadas de dos viviendas que funcionaban como burdeles clandestinos. Además, ciudadanos sospechosos fueron revisados.
Los uniformados, acompañados de la intendencia, la comisaría e inquilinato, entraron a las dos propiedades en el sector en donde encontraron una botella de licor artesanal y prostitutas que presuntamente se encontraban prestando sus servicios dentro de estas viviendas.
Alrededor de una hora duró la intervención que terminó con la clausura de los sitios.
Paúl Viteri, intendente general de Policía, aseguró que la clausura de estos inmuebles procedió tras la ausencia de documentos que justificaran el funcionamiento de tipo alojamiento.
“Este fue un operativo interinstitucional, cumplimos la disposición del Gobierno Central en que se cumpla con fuerza los operativos”, aseguró el funcionario.
Viteri fue enfático en que, verificaron permisos de funcionamiento de estos inmuebles que estaban siendo subutilizados para el uso y prestación para servicios sexuales, por lo que, al no presentarse ningún documento de legalidad para la justificación de este tipo de actividad, procedieron con el cierre y clausura de estos.