El número de víctimas mortales por las intensas lluvias en Ecuador aumentó a 18, según el último informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR). Desde el 1 de enero hasta el 9 de marzo de 2025, las precipitaciones han provocado 1.394 eventos adversos en 23 provincias, afectando a más de 82.000 personas y dejando 3.304 damnificados.
Manabí, Guayas, Los Ríos, El Oro, Esmeraldas y Loja figuran entre las provincias más golpeadas, con graves inundaciones, deslizamientos de tierra y colapsos estructurales que han dejado a cientos de familias sin hogar. La mayoría de las víctimas fallecieron a causa de deslaves, inundaciones y tormentas eléctricas.
La región Litoral ha sido la más afectada, con 22 ríos desbordados y 25 en aumento. Guayas y Los Ríos se encuentran en alto riesgo, con afluentes que han inundado zonas urbanas y rurales, dañando viviendas, escuelas y cultivos.
Los daños a la infraestructura son significativos: 22.162 viviendas han sido afectadas y 106 destruidas. Además, 36,24 kilómetros de carreteras han sufrido daños, con 16 puentes afectados y cinco colapsados. La crisis también ha impactado el sector educativo, con 61 instituciones afectadas y 491 con daños funcionales. En el sector agrícola, más de 5.774 hectáreas de cultivos han quedado devastadas y cerca de 49.671 animales han muerto por las inundaciones.

Ante la gravedad de la situación, el Gobierno Nacional declaró alerta roja en seis provincias y extendió el estado de emergencia por 60 días en Guayas, Los Ríos, Manabí, El Oro, Esmeraldas, Santa Elena, Loja y Azuay. La medida busca agilizar la movilización de recursos para la asistencia humanitaria y la reconstrucción de las zonas afectadas.