El caos y el pánico vividos en el Hospital Docente de Ambato en la madrugada del 9 de marzo tuvo un origen puntual. Todo empezó la noche del viernes 7 de marzo, cuando la tranquilidad de la parroquia Palahua, en el cantón Cevallos, se vio interrumpida por un violento asalto, indicó el teniente coronel Andrés Medina, jefe de la Subzona de Tungurahua.
Asalto en Cevallos
Varios delincuentes armados llegaron en una camioneta hasta una cancha de vóley, donde amenazaron a los comuneros y robaron dos vehículos, entre ellos una Toyota Hilux.
Además, secuestraron al dueño de la camioneta, a quien abandonaron kilómetros más adelante, relató el coronel.
Los afectados alertaron de inmediato a la Policía, que activó un operativo de rastreo. Minutos después, los uniformados ubicaron a los sospechosos en la zona, lo que desató el primer enfrentamiento armado entre la Policía y los delincuentes.
Captura
Durante la persecución, los antisociales intentaron huir por la maleza, pero uno de ellos fue retenido por la comunidad de Montalvo y, tras un linchamiento, fue entregado a las autoridades.
Paralelamente, la Policía allanó una vivienda donde encontraron parte de los objetos robados, una motocicleta y un arma de fuego.
También descubrieron a dos ciudadanos colombianos, quienes aparentemente custodiaban los bienes sustraídos.
Poco después, los agentes localizaron la Toyota Hilux robada. Dentro del vehículo se encontraba César G., quien resultó herido en el pie izquierdo tras el enfrentamiento. Debido a su estado, fue trasladado al Hospital Docente de Ambato, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Asalto en el Hospital
Andrés Medina, comandante subrogante de la Policía de la Subzona Tungurahua, indicó que 10 delincuentes, entre hombres y mujeres, que contaban con pistolas y fusiles participaron en el asalto al Hospital, siete ingresaron a la casa de salud y tres esperaban fuera para ayudar a escapar a César G.
Además, afirmó que dos médicos y un guardia de seguridad fueron golpeados pensando que eran personal de inteligencia de la Policía. Ellos se encuentran fuera de peligro.
El Comandante sostuvo que el delincuente que estaba internado sí contaba con vigilancia de dos policías al interior de la casa de salud y afuera se encontraba un patrullero, sin embargo, al ver la cantidad de delincuentes que entraron y al notar que contaban con armas de largo alcance decidieron no enfrentarse para evitar que personal de salud y pacientes sean afectados, y procedieron a llamar a refuerzos.
Para quitarle las esposas a César G., los delincuentes realizaron los primeros disparos al interior del hospital, producto de estas detonaciones una bala golpeó en las paredes y terminó impactando en el tórax de una de las delincuentes que después sería hallada sin vida entre la maleza.
Los policías realizaron un primer barrido del hospital para constatar que no estén más delincuentes en la casa de salud, inmediatamente recibieron una alerta de que los malhechores estaban escapando por la parte posterior del edificio.
Los delincuentes corrieron hacia la calle Julián Coronel en dirección sur norte, en el sector de El Socavón, quienes se internaron dentro de la maleza realizando varios disparos contra los policías que les seguían.
Inmediatamente se contó con más refuerzos policiales quienes fueron en búsqueda de los delincuentes intercambiando disparos.
En el camino se encontró una silla de ruedas y unos dos metros más allá se halló un arma de fuego tipo fusil con una alimentadora que contenía en su interior varias municiones.
Miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas realizaron un primer peinado del área, sin embargo, por las condiciones climáticas y la oscuridad de la madrugada no pudieron ingresar y revisar toda el área, ya que los malhechores tenían armas largas.
Recaptura
Aproximadamente a las 06:30 miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas ingresaron a las orillas del río Ambato en búsqueda de los otros delincuentes, al llegar a una casa vieja que hay en el sector encontraron en un cuarto tipo bodega a César G., quien fue recapturado y puesto a órdenes de la justicia. Este sujeto será procesado por el delito de terrorismo después del hecho acontecido en el Hospital.
